Una ultima y nos vamos

Bueno primero antes que nada me presento. Soy Rubi, tengo 19 años y una de mis pasiones o locuras como le quieran llamar es la escritura, la razon de la cual (Lo mencion Matha) tengo un extraño gusto por los libros, pero en lo general soy algo elitista (Ultimamente hacen cosas ya tan triviales y predecibles que te aburren aun mas) Por eso soy admiradora del arte macabro, los libros de terror psicologico y epicos... En fin mi definitivamente soy rara ^^ y me encanta.

Era lo mismo cada noche a la una de la mañana. Mientras la noche era tranquila con las respiraciones y suspiros de la gente descansando, toda la función empezaba.

Podía sentir como de mi descanso, las sabanas deslizaban ligeramente de mis piernas un suave roce que me volvía la conciencia, pero no me perturbaba, al contrario. La oscuridad me alzaba en sus brazos estrechándome con fuerza y cerca del oído podía sentir su respiración, aspirando mi aroma y controlando sus gruñidos.
En esos momentos jamás me movía pero él sabía que yo lo veía.
Me levantaba tanto de la cama que parecía yo flotar y la sensación era complementada por su mano paseando mi espalda como si quisiera memorizar completamente mi cuerpo.
Y jamás lo veía, jamás...
El acariciaba mi entorno y aunque yo no lo podía ver, él sabía que yo intentaba verlo, aunque nunca me daba el valor de tocarlo, ni siquiera hablarle. El demonio nocturno me seducía en la noche y yo lo dejaba.

Aunque él siempre terminaba solo acariciando con suavidad los muslos y de nuevo me depositaba en mi cama.